Cuando la terapia convencional de conductos ha fracasado es necesario realizar de nuevo el tratamiento de conductos, por eso se llama re-tratamiento.
Por qué ha fracasado ese tratamiento? Son muchas las causas que pudiéramos mencionar, entre éstas pudiese darse el caso de un conducto no localizado, no tratado , es decir no se limpió o eliminó la cantidad correcta de restos de pulpa, porque muchas veces la anatomía de los conductos es complicada y son curvos, delgados ó calcificados y aparecen los síntomas y signos después de un corto tiempo de haber finalizado el tratamiento de conductos. Otra de las causas sería la contaminación debida a caries o pérdida de tejido dentario o fractura de la restauración que se hizo después del tratamiento de conductos.
Básicamente realizamos 4 pasos, para iniciar nuestro re-tratamiento de conductos:
1)Primero se remueve el material de la pieza que fue colocado después del tratamiento.
2) Si se encuentra presente un poste ó anclaje, éste deberá¡ ser removido, normalmente con ayuda de un equipo de ultrasonido, usamos lupa ó un microscopio quirúrgico.
3) El material (gutapercha y el cemento de obturación) es removido con el uso de limas y un agente disolvente ( Xilol), luego que el conducto esté vacío, procedemos a verificar y corregir las posibles causas que produjeron el fracaso. Se usan sustancias irrigantes para desinfectar el conducto. Se tomarán radiografías, para verificar que todo esté bien.
4) Cuando ya los conductos están limpios y correctamente preparados, se vuelven a rellenar.
Generalmente ésto tiene buen pronóstico, pero todo depende de la complejidad de cada caso y de la virulencia de las bacterias. Se debe mantener un control clínico-radiográfico hasta cerca de los seis primeros meses durante cuatro años, ya que el hueso tarda en cicatrizar y sólo lo podemos observar en una radiografía. Si fracasa todavía podemos intentarlo de nuevo, y si no es posible podemos salvar la pieza pero ya realizando una cirugía endodóntica, en la cual eliminaremos la infección y su causa y colocaremos a nivel del ápice de la raíz del diente (punta de la raíz).
Algunas veces no es posible salvar su pieza y entonces tendremos que recomendar su extracción y reemplazo mediante una prótesis fija, re-movible ó implante.