Tanto el cepillado como la utilización del hilo dental y un buen colutorio, no solo eliminan la placa bacteriana que se forma diariamente, sino que nos evita las caries dental y además nos proporcionan un aliento fresco.
Es importante recordar seleccionar un cepillo de celdas suaves, una pasta dental fluorada, al igual que un colutorio; pero para cada caso existe una indicación específica de estos productos, es por esta razón que la visita al odontólogo no es sustituible.
La placa bacteriana o sarro, suele mineralizarse a lo que llamamos cálculo, o piedra, esta se puede pigmentar con los alimentos, el cigarrillo, el café, etc. y tornarse amarillenta, o parda. Estas piedras se ubican entre el margen de la encía y el diente, creando una irritación permanente en las encías, la cual se inflama y sangra, a este estado de las encías se le conoce como gingivitis.
Este cálculo no puede ser eliminado con el simple cepillado, su eliminación correcta la realiza el Odontólogo, con aparatos especializados, como lo son el cavitron y el ultrasonido; razón por la cual es importante que asistamos a nuestras visitas periódicas al dentista, suele decirse que estas deben ser cada seis meses, pero en realidad dependerá de cada caso en particular.
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